El Athletic de Bilbao se clasificó para su cuarta final de Copa del Rey en los últimos once años tras salvar, Yuri Berchiche mediante, la eliminatoria contra el Granada.
Los de Asier Garitano estaban exultantes, ya que no sólo disputarán el último partido de un torneo que les encanta, sino que además lo harán contra la Real Sociedad, su gran rival.
La alegría con la que festejaron sobre el mismo césped del Nuevo Los Cármenes fue absoluta. Los aficionados que viajaron desde Bilbao para ver el encuentro saltaron y cantaron con ellos, totalmente extasiados por el éxito.