Este miércoles 1 de julio el fútbol femenino español vivirá un momento único y necesario en su creciente y deseada expansión. El Real Madrid por fin contará con un equipo propio, con su nombre, colores y escudo, en la máxima competición del fútbol femenino español. Lo hará después de la compra, hace doce meses, del Club Deportivo Tacón, organización de fútbol exclusivamente femenino que ha ido creciendo durante los últimos años hasta convertirse, por derecho propio, en equipo de la Primera Iberdrola. En un par de días el Tacón, que ya ha venido entrenando y jugando en Valdebebas el último año, será oficialmente Real Madrid.
Desde que hace un año este periódico anunciara la creación del Real Madrid femenino, los agentes de las mejores jugadoras del mundo han intentado ponerse en contacto con el club de Chamartín para vestir a sus futbolistas con la camiseta blanca. Pero prácticamente ninguno ha tenido éxito. «No se han mostrado muy interesados en ellas», «desgraciadamente, no», son las respuestas a EL MUNDO de varios agentes de algunas nominadas al último Balón de Oro.
Y es que el objetivo del femenino blanco, al menos a corto plazo, no es tirar de chequera y firmar a las mejores, sino crear una organización sólida y solvente, con cantera y futbolistas jóvenes, sin entrar en guerras millonarias y con la intención de tener a varias de las internacionales de Jorge Vilda que tan buen papel hicieron en el último Mundial de Francia. De ahí que aprieten por Marta Corredera e Ivana Andrés, ambas del Levante, y sueñen con Nahikari García, capitana de la Real Sociedad y una de las grandes atacantes de la liga con sólo 23 años.