«La sensación es que fuera de casa estamos perdiendo puntos muy importantes», asegura el uruguayo, autor de dos goles (2-2).
Luis Suárez se marchó de Balaídos con el cuchillo entre los dientes. De nada sirvió que marcara dos goles para el Barça. El equipo, de nuevo, mostró su peor imagen como visitante y se dejó dos puntos que ponen un poco más la Liga en bandeja para el Real Madrid. Tan enfadado estaba el uruguayo que no dudó en poner a Quique Setién en el punto de mira. «Los técnicos están para analizar estas situaciones. La sensación es que fuera de casa estamos perdiendo puntos muy importantes», argumentó en declaraciones a Movistar LaLiga.
«Dependemos de que el Madrid pierda puntos, no de nosotros mismos, y la sensación es de frustración. Sabíamos que esta salida era complicada, y todavía nos queda ir a Villarreal y recibir al Atlético. Hay cosas que debemos corregir», insistió. «Perdemos demasiados puntos fuera de casa, y eso es algo que no nos pasaba en otras temporadas. He intentado ayudar con los goles, pero me voy enfadado y frustrado por perder dos puntos», zanjó.
«Nos ha faltado capacidad para gestionar mejor el balón, sin duda. Por la tendencia de conservar el gol de ventaja, hemos hecho cosas que normalmente no hacemos», confesó por su parte Setién en la sala de prensa. «Nos falta contundencia para transformar el juego en goles. La superioridad que tuvimos en la primera parte fue suficiente como para haber resuelto el partido y afrontar el resto del encuentro con mucha más tranquilidad», señaló.